Tener un hámster es una bonita experiencia, pues dejas de verlo como un simple animal y pasa a ser como un pequeño a migo. Puedes pensar que no hay nada de emocionante en “criar” un hámster, pero al pasar tiempo con éste cambias de opinión, ya que es adorable verlo comer y correr en su ruedita, fuera de eso, también puedes interactuar con él al sacarlo de su casita. No debes de tenerle miedo, más bien trata de interactuar con él y verás cómo terminan levándose bien.