· Estos animales pueden volverse huraños o huidizos si no aprendemos a conocer los rasgos más notorios de su comportamiento.
· Cuando se sienten amenazados, asustados o se los agarra de improviso, pueden dar un mordisco con sus incisivos superiores e inferiores.
· Acostumbre a su nuevo compañero al olor de su mano cuando lo sostenga.
· El mejor momento para acariciar a su hámster es el atardecer. No lo despierte solamente porque usted tiene ganas y tiempo para jugar con él.
· Es preferible que los niños no acaricien al hámster de manera prolongada.
· Gritarle o castigarlo no conduce a nada, excepto que el animalito se vuelva más obstinado.
· No debe tocarlo cuando se tumbe de espaldas con los dientes a la vista, ya que se trata de una postura defensiva que adopto cuando se siente amenazado.
· Si se los atosiga, pueden volverse apáticos o irascibles.
· Los hámsters no aprecian la compañía de otros animales domésticos y, por lo tanto, no toleran su proximidad.